domingo

No puedo volver al pasado

 No se puede, no hay semejante poder en el universo que nos permita volver, no puedo volver consciente de que he vuelto, de que he dado un salto hacia atrás en el tiempo. Siento que todo esto que escribo y que todo esto que pienso no tiene ningún valor literario pero se siente muy bien estar aquí, en donde escribí hace tanto tiempo; no puedo volver al pasado pero es grato leerme y analizarme, aunque lo que haya escrito sea poquito. Leerme me remite a los momentos aquellos, a esa habitación de paredes moradas y verdes. Siento que estoy en Lucas y que basta con que abra la puerta para que todo ese mundo perfecto que habité cobre vida. Siento que todos están ahí aunque ya no sea esto cierto. Me siento bien, me siento dichoso, me siento como hace dos décadas. Siento que mi madre ronda por algún rincón. 

Leerme en sitios como éste me ha abierto la puerta al pasado pero de forma tal en la que puedo caminar sobre una superficie acolchonada. Ya no me duele leerme ni me duele saber que estaba muy triste. Más bien tomo conciencia de que estaba triste desde los 20 años, de que quizá veía cómo los demás progresaban y yo me estancaba. En algún momento la vida irresponsable dejó de parecerme atractiva; hubo entonces necesidad de salir al mundo.

Qué maravilla es la mente. Viajo al pasado, aunque sea tantito.

No hay comentarios.: